No queda dudas: a Lindsay Lohan le han echado un mal de ojo. Las desventuras le caen por un tubo. Y cuando no es ella la que las produce, éstas se quedan atraídas por su celebre nombre.
No es nada nuevo – existen muchos canallas que son capaces de inventar lo que sea para poder ganar dinero con el nombre de algún famoso. Y parece que la historia con el último atropello de Lindsay Lohan es de este mismo calibre. Porque todo apunta a que el «atropellado» lo que quiere es simplemente aprovecharse de Lindsay Lohan y de su dudosa capacidad de generar las desdichas.
Cabe recordar que la semana pasada en los medios apareció la noticia de que Lindsay Lohan rozó con su coche la pierna de Thaer Kamal, el gerente del Sayers Club en Hollywood donde se encontraba. Supuestamente, Lilo se dio a la fuga tras hacerle un rasguño en la pierna cuando intentaba girar con su Porsche.
Lindsay intentó defender su buen nombre diciendo que ni le tocó a Kamal pero claro, nadie le creyó. Y esta vez sin razón alguna. Y es que hace un par de días en el blog sobre los famosos de Perez Hilton apareció la información de que en realidad ese tal Kamal ni pensaba en presentar cargos hasta que conoció la identidad de la persona que se encontraba al volante del Porshe. Y cuando supo que se trataba de la lianta de Lindsay Lohan la cosa se cambió por completo. Por otro lado varios testigos confirmaron las palabras de Lindsay asegurando que ni tan siquiera la actriz llegó a rozar la pierna del gerente del club.
Además, tras varias investigaciones llevadas a cabo tras el accidente, parece que Thaer Kamal, la supuesta vícitma del atropello, está siendo invesitgado por unos seis casos de fraude a varias aseguradoras.
Así que esta vez ha sido falsa alarma y parece que Lilo realmente sigue el camino de una niña buena.