Catalina de Windsor tenía su propia idea de boda, su dieño preferido, su música o su banquete ideal como todas las novias del mundo , pero algunos de sus deseos no se cumplieron.
Empecemos por la cabeza… de Kate Middleton, la novia. A ella le habría encantado llevar el pelo lleno de flores, es una apasionada, pero no podía ser… Tenía que llevar la tiara. Ésta era la prenda prestada que portaba la novia. Esa tiara pertenece a la reina Isabel II: de Cartier y con diamantes incrustados. Catherine es la primera plebeya que ha lucido esta joya de la corona.
Y eso nos lleva a contarte otra de las curiosidades de este enlace: el ramo. Realizado por las manos de Shane Connolly, plagado de simbología. Mirto, lirios y jacintos entremezclados con una flor muy especial llamada ‘Sweet William’ (Dulce William), un guiño muy tierno al que ya es su marido. Estas flores en español se conocen por el nombre de minutisa, ramillete de Constantinopla o ‘clavel de Japón’.
Una de las cosas que más nos han llamado la atención es el debate que se ha originado sobre si llamar a Catherine princesa o duquesa. Muchos medios afirman que ahora Kate es ambas cosas: Princesa de Gales y Duquesa de Cambridge. Sin embargo otros insisten en que llamarla princesa es incorrecto, duquesa y punto.
El segundo detalle, el que ha tenido el alcalde de Londres, Boris Johnson, al regalar a la pareja una bicicleta tándem por su boda. Y es que el señor Johnson es un gran defensor de la bicicleta como medio de transporte por la ciudad.
En cuanto Catherine hizo su entrada triunfal en la Abadía de Westminster y el Príncipe Guillermo cometióel fallode saltarse el protocolo al decir: «Estas preciosa«, tras lo cual no tuvo reparo en soltar una pequeña bromita a su suegro: «Se suponía que esto iba a ser una cosa pequeña y familiar«.
En cosa de 20 minutos el arzobispo de Canterbury ya había casado a los novios, el resto una misa que para muchos resultó muy corta. Llegado el momento de cantar el ‘God save the Queen’, todavía hay muchos a los que les sorprende que todos menos la Reina cantasen el himno.
Además se ha dicho que al ejercito no le había hecho mucha gracia que el principe Guillermo llevase un traje de Coronel cuando el solo es teniente del aire.
En cuanto a la familia Real española, se ha dicho que la pamela que lució Doña Letizia no era la apropiada para el vestido que llevaba, muy sencilla y además parecía que llevaba un casquete pegado a la cabeza, juzguen ustedes mismos.