Eduardo Chapero-Jackson presentó ayer en el Palacio de Congresos de Expo Zaragoza su nuevo cortometraje: ‘The end’. El film de 30 minutos, rodado en inglés, trata sobre los efectos devastadores del cambio climático en el seno de una familia media del noreste de los Estados Unidos. Eduardo es un afamado director que triunfó con su corto ‘Alumbramiento’ (mejor corto en los Premios de Cine Europeo y la Mostra de Venecia 2007) del cual estamos seguros que pronto dará el salto a las grandes producciones.
Pero lo más significativo del acto fue la presencia de Miguel Ángel Silvestre en esta premier. Gritos, carreras y empujones fueron protagonistas de la tarde tan solo, para poder estar un poquito más cerca del actor. «El Duque» ha encandilado al público femenino y allí donde va Miguel Ángel se «forma la marimorena».
Miguel Ángel actúa en ‘The End’ (aunque sale muy poco) y quiso apoyar con su presencia el proyecto de su amigo Eduardo. El problema es que el aspecto de Miguel Ángel en la cinta nos recuerda, casi inmediatamente, al personaje del «imbécil» de Bardem en ‘No es lugar para viejos’, y eso, no me ha gustado nada.