Jennifer López se ha tomado muy en serio la maternidad, según cuenta el diario Chicago Sun. Y es que la nueva mamá está obsesionada con los gérmenes y no quiere bajo ningún concepto que puedan afectar a sus bebés. De esta forma ha mandado instalar un dispensador de jabón-crema a la entrada de su casa, para que las visitas eliminen todas las posibles bacterias que puedan llevar consigo, así como mascarillas para todos aquellos que entren en la habitación de los retoños.
La actriz y cantante ha decidido tomar medidas de seguridad adiconales desde que dió a luz y ha instalado cámaras de circuito cerrado en todas sus casas, además de contar con seis guardaespaldas más a su servicio. Y es que la López está obsesionada desde que el pasado febrero se hablara de un posible secuestro de los mellizos.