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Cuando Madonna decidió adoptar por segunda vez en Malawi se encontró con algunos escollos que fueron finalmente superados gracias a su compromiso con los huérfanos del país africano. Sin embargo, si bien parecía que la adopción de Mercy James, así se llama la niña, estaba ya libre de polémica, esta ha regresado estos días con cierta fuerza.
La familia biológica de la pequeña ha presentado una queja ante el Comité de Libertades Civiles debido a que la artista no les ha dejado ver a la niña desde que terminó el proceso de adopción. Emmie Chanika, director of CILIC, ha dicho: “La familia de Mercy está muy enfadada porque les dijeron que podrían ver a la niña y tener contacto regular con ella, y que cuando fuera adulta regresaría a Malawi para vivir con ellos“. Al parecer, tal y como explica Chanika, hubo un acuerdo verbal entre ambas partes que la cantante no estaría respetando por lo que la familia se ha puesto en contacto con sus abogados.
“Estoy preparando una carta para el abogado de Madonna, Alan Chinula, para pedirle amablemente que deje a Mercy conocer a su familia. No deseamos un juicio caro y vergonzoso que humille o moleste a Madonna. Lo mejor sería un acuerdo para que Mercy pueda ver a su familia regularmente” ha declarado Chanika.
Esta cuestión aparece en medio del conflicto de la artista con las autoridades del país por la construcción de una escuela para niñas. Al parecer la diva ha cambiado su proyecto inicial sin consultarlo con las autoridades, algo que no ha sentado bien en dicho círculo. Madonna ha estado muy vinculada a Malawi desde que adoptara a David, en 2008.