Es la eterna discusión ¿Dónde está el límite entre el derecho a la información y el derecho a la intimidad?. Telma Ortiz ha puesto el suyo en los tribunales y es que la hermana de la Princesa de Asturias ha solicitado medidas legales para impedir que se informe acerca de ella y de su novio, Enrique Martín Llopis.
Los representantes legales de Telma y Enrique solicitaron ante el juzgado de primera instancia número 3 de Toledo (ciudad en la que residen) medidas cautelares para que los medios «se abstengan de captar, publicar, distribuir, difundir, emitir o reproducir imágenes» de la pareja. Esta “limitación” no incluiría las imágenes tomadas en «ceremonias oficiales o actos de carácter protocolario». O sea, que si sale junto a su hermana la princesa, pues vale, pero si pasea tranquilamente con su chico por las calles de Toledo, nada de nada.
Está claro que los Ortiz-Rocasolano se han convertido en una familia mediática a raíz del matrimonio de Letizia con el Principe de Asturias. Por este motivo, la reciente mamá debería entender que suscita “cierto interés” conocer detalles de su vida (es la hermana de nuestra futura reina). Por otro lado, es lógico que trate de evitar el agobio de los medios y proteger a los suyos manteniéndose al margen de la vida pública. Entonces, querida Telma, empieza por evitar esos “actos protocolarios y ceremonias oficiales” a los que acudes como “hermana de” y comienza a visitar a los príncipes de forma privada e íntima. De esta forma, no te verás abocada a tener una vida pública que pueda “interferir” con tu vida privada.
Esperemos a ver qué dictaminan los tribunales pero de momento Telma ha conseguido el efecto contrario.
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