Los tabloides estadounidenses esta Navidad le hicieron un regalo especial a su presidente. En esta fiesta tan familiar diferentes periódicos del país publicaron materiales sobre una supuesta crisis de relación entre Michelle y Barack Obama.
El primero de todos en hablar sobre un supuesto divorcio de la primera pareja de los Estados Unidos fue National Enquirer. Y de ahí la noticia corrió como la pólvora. En el artículo original se hacía la referencia a una fuente confidencial que afirma que Michelle y Barack viven en diferentes habitaciones y que la Primera Dama de EEUU lleva ya tiempo pensando en un divorcio. El flirteo de Barack con la primera ministra de Dinamarca Helle Thorning-Schmidt delante de todo el mundo en el funeral de Nelson Mandela fue la gota que colmó el vaso.
Eso sí, National Enquirer como fuente de información tiene muy poca fiabilidad. Los rumores sobre los problemas de pareja en la familia presidencial se publican en este tabloide con cierta periodicidad. Al igual que en otros tantos tabloides estos rumores circulan desde el primer día de la investidura presidencial de Barack Obama. Y Michelle sigue y sigue ahí en la Casa Blanca sin mostrar ni más mínima intención de irse.
Lo que no pongo en duda son los posibles problemas de pareja. No es fácil ser la Primera Dama de uno de los países más poderosos del mundo. Lo malo es que le queda más de tres años para cumplir con el mismo papel y ya veremos si la paciencia de Michelle será suficiente.