Desde Londres llegan noticias totalmente sorprendentes respecto a los resultados de la autopsia de Amy Winehouse. Tres meses después de su muerte, hoy se ha sabido al fin qué acabó con la vida de Amy Winehouse. Nunca nadie jamás habría imaginado que la causa de su muerte fuera ¡el alcohol!
Increíble pero cierto. Según la juez Suzanne Greenway, la cantante de 27 años murió de manera «no intencionada», después de haber consumido cinco veces más alcohol que el permitido para conducir en Reino Unido. En su cuerpo se encontraron 416 miligramos de alcohol por cada 100 mililitros de sangre, cuando 350mg por 100 ml de sangre ya se considera un nivel fatal. El informe especificó que los órganos de la cantante estaban en buen estado pero que las elevadas cantidades de alcohol en su sangre podrían haber ocasionado un fallo respiratorio e inducirla a un coma. Pero lo que es aun más sorprendente es que las pruebas toxicológicas confirmaron que no habían sustancias ilegales en su sistema cuando murió.
Recordemos que la cantante británica de «new soul« fue hallada muerta pasado 23 de julio en su apartamento de Londres. Al lado de su cama había tres botellas vacías de vodka, dos grandes y dos pequeñas, según se especificó. Durante su corta pero brillante vida Amy Winehouse tenía múltiples problemas con las drogas y alcohol. Y tras su muerte, una vez descartada la versión con drogas, quedó la gran duda: ¿Amy murió por culpa de alcohol o… mucho alcohol?