Vaya semanita

De vuelta «al tajo». He intentado estar unos días descansando, alejado de los cotilleos que rodean al mundo de los famosos pero como siempre, ha sido imposible.

La semana comenzó con la buena noticia del «nuevo trabajo» de la Infanta Elena. Trabajo multi-mileurista (nada mas y nada menos que 16.700 euros mensuales) que servía de punto de inflexión para su nueva vida lejos de su marido. Justo en ese momento cobraban fuerza de nuevo los rumores de su divorcio definitivo de Jaime de Marichalar (con exclusiva cocainómana de ‘Época’ de por medio).

Un comunicado ponía fin a estos rumores al final de la semana, declarando que no está en marcha ningún proceso de divorcio o nulidad matrimonial. Diría que, el todavía Duque de Lugo, no se lo va a poner fácil a la Infanta Elena (¿es cuestión de mantener su posición social o más bien un «todo por la pasta»?). Mientras tanto, tendremos que seguir hablando, y va para largo, del ya célebre «cese temporal de la convivencia» y . Eso sí los programas del corazón, se frotarán aún más (si cabe) las manos.

Yo desde luego, hay cosas que no entiendo. La crisis en ciernes y la Fundación Mapfre se permite el lujo de pagar esos sueldo millonarios. Atención todos que en el 2009 subirán los seguros (eso seguro) porque claro, la imagen es la imagen y tener a la Infanta trabajando en su obra social tiene que llenar de orgullo y satisfacción a todos sus asegurados y ya, de paso, dejarles un poquito más vacíos los bolsillos…en fin…

Mientras tanto en Gran Hermano más de lo mismo (¿hay alguien al que todavía le divierta este reality?) aunque en esta edición sí creo que esté algo interesante. Cuatro guaperas «triunfan» en la casa entre un puñado de «chicas del montón», que parecen más bien la versión española (y cutre) de «mujeres desesperadas». ¿Y que me dicen de esos tintes de «confianza ciega»? El marido despechado comienza a poner ese halo melodramático que siempre necesita el concurso, y eso que, de momento, sólo había 3 en la casa de GH10 (la nueva, la de verdad). La verdad es que esto aburre por repetitivo, todo el mundo intentando «pillar» para ver si el morbo les mantiene alguna semanita más en la casa. Espero que a la décima vaya la vencida…

Pero el cotilleo de la semana (supermegafuerte total) ha sido la supuesta relación entre Leonardo DiCaprio y Jennifer Aniston.La despechada por John Mayer (cantante que da el cante) y el chico Titanic (sus «deslumbrantes» relaciones se hunden sin dejar rastro) fueron visto juntos saliendo de casa del actor. Los representantes se han apresurado a desmentir el romance (¿qué van a hacer sino desmentirlo?) explicando que «Jenny» se encontraba en casa de «Lenny» porque ambos están rodando juntos una campaña publicitaria. Es un poco raro que se ruede un anuncio en casa de Leonardo pero bueno, no iba a ser tan fácil descubrir a la que puede ser la pareja de este otoño, así que de momento, aceptaremos las excusas de los actores.

Aunque ya os informamos de la noticia, lo realmente «duro» estos días fue asimilar que Paul Newman (el actor de los ojos azules) nos ha abandonado para siempre. Desde su salida del hospital era una cuestión de días pero él, pese a su enfermedad, quiso regresar a su hogar para morir rodeado de los suyos. Nos deja, pero su leyenda sigue viva. Mito del cine y grande de Hollywood, para él, nuestro sincero homenaje. Gracias Paul.

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