Nada es sagrado para Karl Lagerfeld. Si le apetece criticar a alguien porque así le sale de sus narices pues lo hará y punto. Y da igual que sea Adele, Pippa Middleton, François Hollande o Amgela Merkel. Nadie es inmune. Ni siquiera su actual modelo fetiche – Cara Delevingne.
En una entrevista a The Guardian Kaiser dijo que Cara Delevingne no es ningún bellezón en especial. Pera suavizarlo añadió:
«Pero lo dijo Francis Bacon: ‘No hay belleza sin algo extraño en sus proporciones’.»
Así que no me ha quedado del todo claro si es un insulto o un cumplido. Eso sí, parece que ya se ha esfumado su amor por Cara, a la que el diseñador antes llamaba ni más ni menos que «la nueva Kate Moss«. Qué habrá pasado entre ellos… Cuentan que Cara Delevigne tiene fama de ser una persona muy poco formal. Además Cara es famosa por llenar su Instagram con selfies de todo tipo y a Karl Lagerfeld ese fenómeno de las selfies no le gusta nada:
«Es algo horrible que destroza tu cara. La barbilla se queda muy pequeña y la cabeza al revés muy grande. Eso es una masturbación electrónica.»
Bueno, Kara ya puede ir concienciándose e ir borrando fotos de su Instagram para no perder del todo la confianza del Kaiser. Que si no, Karl Lagerfeld no tardará en encontrar a otra jonvencita debilucha y convertirla en un icono de moda.