Cómo no, Karl Lagerfeld no podría seguir viviendo sin decir una palabra sobre el caso de François Hollande y todas sus andaduras amorosas. Y ya se sabe que lo que dice Kaiser va a misa.
No es ningún secreto que Hollande le cae a Lagerfeld como una patada en el culo. Y en más de una ocasión el jefe de Chanel criticaba las acciones del actual presidente de República Francesa (pero también me pregunto ¿quién ha criticado todavía a Hollande?). Y sobre la separación de Hollande de la que era su pareja durante los últimos casi seis años Karl Lagerfeld tiene una opinión más que clara. Lagerfeld ha defendido a Valérie Trierweiler:
«Estamos hablando de violencia contra la mujer, estoy muy en contra de la manera en la que ella ha sido tratada. No puedes hacerle eso a una mujer con la que has pasado tantos años. Creo que es cruel y sin corazón.»
No sé, a lo mejor me ha parecido pero… ¿Lagerfeld ha calificado la separación como «violencia contra la mujer»? Ya lo sabéis, yo soy muy fan de Kaiser y de sus declaraciones locas, pero aquí el diseñador se ha pasado tres pueblos. No cabe duda de que la situación realmente ha sido muy violenta para Valérie. Pero de ahí a calificarlo como «violencia contra la mujer» es hacer un flaco favor a la lucha contra la violencia de género.
Yo no sé si Trierweiler es su amiga, pero es una visitante frecuente de los desfiles de Chanel. A lo mejor por eso Kaiser se lo ha tomado tan a pecho. Porque veo que no le preocupa mucho el destino de la mujer que antes de Valérie Trierweiler fue la mujer con la que Hollande ha pasado «tantos años», o sea casi 30 años. Me refiero a Ségolène Royal, madre de los cuatro hijos de Hollande. ¿No fue «violencia contra la mujer» cuando en el año 2007 Hollande y Trierweiler comenzaron su relación en parecida a la de hoy situación?