Por mucho que nos de pena Rihanna, a ella le importa muy poco que Chris Brown siga siendo un tipo agresivo y homófoba y que además tiene ahora todas las papeletas para acabar en la cárcel por caso de agresión a Frank Ocean. Parece que Rihanna está dispuesta a ir más allá y formalizar su relación con este impresentable tipo.
En la última gala de los Grammy todos los fotógrafos se han fijado en un detalle. Y es que la preciosidad que luce la cantante en el dedo anular de su mano derecha es imposible no ver. Rihanna lo mostró a todo el mundo camino a la afretpaty de los premios Grammy. Esta joya podría significar un compromiso oficial entre dos cantantes.
Por cierto, el que trajo a Rihanna en su coche a la fiesta era por supuesto que Chris Brown que ese día interpretaba el papel del gentleman. Horas antes él ya tuvo su momento para sacar su «mejor» faceta y mostrar hasta donde llega su mala educación y envidia. Y es que Brown, nominado a «Mejor Álbum Urbano Contemporáneo», fue el único quién se quedó sentado mientras Frank Ocean, el ganador en esta categoría, se subió al escenario a recoger el premio. En la foto se puede ver que la cara de Adele lo dice todo. ¡Qué asco de tío!