Desde que se hizo pública la separación de Katie Holmes y Tom Cruise, la prensa de corazón no para de barajar las causas de esta repentina ruptura. Y una de las más probables es el conflicto de Katie Holmes con la cienciología, corriente religiosa a la que pertenece Tom Cruise.
Era más que evidente el cambio que sufrió la actriz desde que se casó con Tom. Los amigos de Katie cuentan que al lado del extravagante actor ella se sentía «como un robot», perdiendo su individualidad y toda su vida se centró en los problemas de su marido.
Pero la preocupación principal de Katie Holmes fue el temor de que su hija Suri podría ser captada por la Cienciología. El modelo de educación según los criterios de esta religión supone a menudo la separación de los niños de sus familias y control total de su educación, su dinero y sus vidas. Los amigos de la actriz cuentan que Katie se sentía muy incomoda en este entorno. Además al parecer le molestaba enormemente el hecho de que Tom trataba a Suri como a una persona adulta. En cambio con Katie el trato era como si ella fuera una niña de 6 años. Todas las decisiones importantes en la vida de su hija las tomaba Tom sin que Katie pudiera dar su opinión al respecto.
Y es por ello Katie Holmes ahora va a intentar conseguir la custodia total de Suri. Y no es casualidad que la solicitud del divorcio fue presentada en el estado de Nueva York y no en Los Ángeles, donde habitualmente residía la familia. En California hay menos posibilidades de conseguir la custodia total sobre los hijos ya que en ese estado los jueces suelen otorgar la custodia compartida, incluso en los casos tan complicados como es la de Tom Cruise y Katie Holmes.