A Roberto Cavalli le encanta de vez en cuando sincerarse en su Twitter. Hace poco el diseñador dijo que no piensa desear a sus seguidores «buenas noches» o «buenos días», porque cree que es demasiado trivial para una persona como él. Sus tweets realmente son bastante interesantes. Aparte de hacer a sus seguidores preguntas como «¿Qué sexo os gusta mas, vespertino o matutino?» a Cavalli también le gusta rajar a sus compañeros de la industria de la moda.
La semana pasada el señor Cavalli decidió compartir con todo el mundo lo que piensa él de la revista Vogue y su redactora en Estados Unidos, Anna Wintour:
«Anna Wintour no viene a mis desfiles en Milan porque yo no compro publicidad en el Vogue estadounidense!»
Aquí Roberto Cavalli insinúa que los redactores de las revistas de moda deben asistir a los desfiles cumpliendo con los contratos publicitarios con las marcas.
Además Cavalli acusó a Anna de tener un mal gusto y de propagandizarlo entre sus lectoras. Según el diseñador, Wintour impone su estilo entre las mujeres estadounidenses y por ello la moda americana es «algo que no se puede ni ver». Y todo es porque Wintour quiere que «todas las mujeres sean parezcan solo a ella».
La moda francesa tampoco se ha salvado de las críticas del diseñador italiano:
«¿Donde está la moda francesa? ¡No veo a ningún diseñador francés! Las marcas francesas son llevadas por los ingleses, americanos, italianos.»
Pro con todo su desprecio hacia la moda en Estados Unidos, Cavalli tiene ahí a un favorito. Sólo uno. Su aprecio hacia él se nota por su mensaje en Twitter, escrito en mayusculas:
«ME GUSTA SÓLO UN DISEÑADOR Y ES MARC JACOBS!»
Pero luego matiza:
«Pero me gusta sólo lo que él hace para ‘Marc Jacobs’!»
Y las creaciones de Jacobs para Louis Vuitton Cavalli «entierra» porque «sólo vale para señoras muy mayores».
Pero no todo es crítica hacía su «competencia». Cavalli en general se apena por la situación la que está atravesando la moda actualmente. Según él la moda se ha convertido en una maquina para fabricar el dinero, donde ya no queda sitio para verdadero arte y creatividad.