Leer que la cantante Amy Winehouse ha ingresado en un hospital es pensar que ha vuelto a las andadas o se ha tropezado o cualquier otra historia de las que ha protagonizado en los últimos años.
Afortunadamente para ella y sus fans, no fue por culpa de las drogas o el alcohol, sino por una molesta gripe. Cuando queda poco para que Amy Winehouse se suba a los escenarios de manera continuada, la londinense se ha visto obligada a ingresar este fin de semana en un hospital de Londres aquejada de una gripe que la había dejado sin fuerzas.Ha sido su publicista el que ha confirmado la noticia, después de que varios testigos la vieran entrar en la clínica Harlet Street de Londres. “No es nada serio, sólo tiene un virus, pronto le darán el alta y podrá volver a su casa” ha explicado para cortar todo rumor innecesario. Amy parece haber logrado reconducir su vida y se prepara para llevar su nueva música por todo el mundo. Su nuevo trabajo es toda una incógnita, ya que ni ella ni su discográfica han querido hacer ningún avance.
Aunque lo que más llama la atención es que ha ingresado precisamente en la misma clínica en la cual Winehouse el año pasado se sometió a una operación de aumento de pecho por la que pagó 35.000 libras y los escépticos se preguntan si de nuevo no se hará otro aumento o a lo sumo otro ‘arreglito’ estético.
En cuanto a su ‘eterno disco’ que no termina de ver la luz, no se sabe si coincidirá con el anuncio del lanzamiento del último álbum de estudio, aunque por el momento no hay confirmación de ello y habrá que esperar, puesto que las últimas noticias se hablaba de que estaba casi a punto.Independientemente de este pequeño percance, estamos de enhorabuena o al menos los seguidores de la cantante, puesto que la semana pasada se anunció que estaría en julio en el Festival BBK Live, que se celebrará en julio en la capital vizcaína y compartirá cartel por el momento con Coldplay, The Chemical Brothers y Jack Johnson.