Jackman y Craig interrumpen una obra en Broadway.

El actor australiano Hugh Jackman reprendió a un espectador de la obra “A Steady Rain” (“Una lluvia constante”), que interpreta en Nueva York junto al británico Daniel Craig, porque le sonó el teléfono en mitad de la representación.

Jackman pidió, la primera vez que sonó, a su propietario que atendiese la llamada o que lo apagase porque en el escenario había una historia mejor. Sin embargo, el dueño no le hizo mucho caso. Poco después el teléfono sonó de nuevo en la sala. Y ahora fueron los dos actores los que mostraron su enfado.

Todo esto puede parecer muy gracioso si no fuera tan desagradable. Me gusta mucho Hugh Jackman y le considero un actor con gran talento pero en mi opinión, lo que hicieron Jackman y Craig fue muy poco profesional. Ir “de estrella” sobre el escenario interrumpiendo la obra por que un subnormal no apagó el móvil no es digno de un verdadero Actor. Pase lo que pase en la sala, el Actor debe seguir como si nada pasara. Si el subnormal no entiende porqué hay que apagar el móvil en una función, no lo entenderá ni después de que mil “hugh jackmanes” se lo “expliquen” desde el escenario. El resto de los espectadores no tienen culpa.

El público aplaudió, claro está. Por que todo el mundo vino a ver a dos estrellas. La obra en sí da igual. Jackman y Craig podrían salir simplemente al escenario, sentarse en una silla y pasar ahí 1 hora y media sin hacer absolutamente nada, el público les aplaudiría igualmente por que son “estrellas”, hombres “más deseados” del momento.

Por otro lado me da la sensación de que todo estaba planeado. Como dice famoso eslogan: “No importa mal o bien hablan de ti los periódicos. Lo que importa es que que escriban correctamente tu apellido”. ¿Y qué mejor forma hacer hablar de ti que montar el escándalo? Mucha casualidad me parece que esto ocurre en el estreno…

Sea como fuere, el asunto huele mal. O es que mi concepto del Teatro es ya un poco “anticuado”. Si a un actor le molesta el sonido de un móvil hasta tal punto que es obligado de interrumpir la obra, eso significa que este actor es profesionalmente inútil.