La audiencia de ‘Gran Hermano 12′ decidió ayer jueves que Patricia debía ser la siguiente en abandonar la casa de Guadalix de la Sierra, salvando de esta manera a Terry, Laura, Marta y Marcelo. La concursante más divertida de la duodécima edición no podía creer su expulsión y echó un mar de lágrimas en su despedía, abrazandose a su inseparable Terry y al resto de sus compañeros.
Una vez en plató, la rubia se mostró igual de alegre que durante su estancia en la casa y acalló así las habladurías que apuntan a que Patricia ha estado todo el tiempo interpretando un papel. Su reencuentro con» Bonita», la coneja que tuvo que salir al exterior por estrés, fue el momento más emotivo de la gala, en la que confesó haber cambiado positivamente su forma de relacionarse con los demás.
Patricia confesaba a Mercedes Milá que no quería abandonar la casa. Ante la pregunta de cuánto habría alargado su estancia en la casa Patricia respondió contundente:«cinco, siete meses o hasta un año».
No podía ser de otro modo, y se arrancó a cantar la canción de ‘La sirenita’ en pleno plató, aunque parecía un poco perdida con la letra.
Sobre su posible relación con ‘El moha’, amigo de Jhota, también fue clara:«Sólo si es para algo serio eh» añadía.
Por otro lado, los concursantes pasaron a una nueva ronda de nominaciones, de las que resultaron nominados Dámaso, Terry y Catha, que deberán enfrentarse a la decisión de la audiencia la próxima semana.
Además, Chari volvió a ser protagonista por unos minutos, cuando se derrumbó y se echó a llorar al ver cómo Rubén la comparaba con Marta. Al parecer, su ex novio aseguró a su amiga gallega que tenerla a ella a su lado era casi como tener a Chari. Un comentario que a la gaditana no ha sentado demasiado bien y que ha provocado una nueva disputa con la madre de Rubén.
Os dejamos con la entrevista para los que no pudisteis verla de la que será seguro, la » innolvidable Patricia».
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