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En el mundo de la moda de Alta Costura no todo son desfiles y glamour. A veces también son procesos judiciales y veredictos inculpatorios. Sobre todo si en vez de ser un empresario honesto eres un chanchullero como lo han sido los modistas Domenico Dolce y Stefano Gabbana.
A esta creativa pareja le acaban de condenar a un año y ocho meses de cárcel por evasión fiscal. Por supuesto que los diseñadores niegan todos de lo que se les acusa. Eso sí, no se precisa cómo explican Domenico y Stefano lo que sostiene la acusación: en el año 2004 las marcas Dolce & Gabbana y D&G fueron vendidas a Gado, una sociedad con sede en Luxemburgo, por 360 millones de euros, un valor muy inferior al real cifrado en unos 700 millones. Pero lo más interesante es que Gado también pertenece a Domenico Dolce y Stefano Gabbana. Con lo que ellos vendieron su imperio a sí mismos y de este modo omitieron declarar ni más ni menos que mil millones de euros. Ahora se calcula que Dolce y Gabanna deben resarcir al fisco una cantidad provisional de 500 millones.
Pero no os preocupéis los reyes del glamour italiano seguramente no irán a prisión teniendo en cuenta la complejidad del proceso de apelación. Lo más interesante es cuánto pagarán al final (si es que pagarán).
Por otro lado, el escándalo no les podía venir mejor a los diseñadores – Dolce & Gabbana acaban de presentar su colección Otoño-Invierno 2013/2014. Como dice un proverbio: “No importa si hablan bien o mal de ti en la red. Lo importante es que escriban correctamente tu apellido.”