La vida de Charlie Sheen ha estado marcada por escándalos de sexo, drogas y conflictivos divorcios.
Esta vez el popular y problemático actor fue condenado a pasar 30 días en un centro de rehabilitación y a someterse a 36 de terapia para controlar su temperamento por un delito de violencia doméstica, informó la web TMZ.
Sheen se declaró culpable de malos tratos a su mujer Brooke Mueller, en un incidente que tuvo lugar en diciembre, después de que defensa y acusación llegaran a un acuerdo sobre la pena, que fue posteriormente ratificada por un tribunal, en Colorado.
El protagonista de series como «Two And A Half Men» y películas como «Wall Street» (1987) y «Hot Shots!» (1991) logró evitar pasar una temporada entre rejas, tal y como en un principio se había barajado, en algunos medios de comunicación de EE.UU.
A cambio, a partir del 23 de agosto el intérprete tendrá que cumplir un mes de tratamiento en el centro de rehabilitación de famosos «Promises», localizado al norte de Los Ángeles, y donde ya estuvo más de 30 días a principio de este año.
Él ya completó recientemente una terapia de 36 horas, para controlar su temperamento, por lo que no tendrá que volverla a repetir y esta parte de la sentencia no se ejecutará.
Mueller y Sheen, que en febrero ingresaron en un centro de rehabilitación por abuso de drogas, viven separados en estos momentos, aunque están intentando arreglar su matrimonio, del que son fruto sus gemelos Maz y Bob.