Pete Doherty, chico malo del indi rock inglés, tiene una relación intensa con los estamentos judiciales de su país.
Condenado este mismo año, por violar las condiciones de su libertad condicional, a pasar 14 semanas en la cárcel (aunque sólo cumplió 29 días), realiza visitas periódicas al juzgado como si se tratase de una prescripción médica.
Esta vez ha sido condenado a pagar algo más de 1000 euros por destrozar una cámara fotográfica.
En agosto del pasado año, a la salida de uno de sus juicios, Pete agarró la cámara de la fotógrafa Catherine Mead rompiendole el objetivo. Entonces se le juzgaba por una supuesta posesión de drogas, y en aquel juicio fue declarado inocente y puesto en libertad sin cargos.
En esta ocasión el proceso no se ha alargado mucho, el mismo Pete se ha declarado culpable de los daños causados y el juzgado ha fijado la indemnización.
Pete, líder de los Babyshambles, estuvo actuando la semana pasada en Benicassim. El ex de Kate Moss ha declarado que en varias ocasiones que tiene problemas de adición a las drogas que no termina de superar así que no tardaremos en verle entrando en algún juzgado y me temo que esta vez, no se librará de la cárcel tan fácilmente.