Tras varias semanas ocultando su rostro después de su tan comentada operación de cirugía estética, Belén Esteban posa en primicia para la revista Lecturas mostrando su nueva imagen.
En un amplio reportaje de nueve páginas, la de San Blas explica que está «muy ilusionada» tras la operación y que se siente «una mujer nueva». Tanto es así que incluso se está planteando «tener otro hijo».
Hace unos días, Jorge Javier Vázquez anunciaba en Sálvame, programa en el que Belén colabora, que la madre de Andreíta había quedado «muy guapa» y que a todos nos iba a sorprender su radical cambio de imagen. Sin embargo, Belén explica en la revista que al principio no había contado con el beneplácito de su hija, quien no quería que su madre se operase y pasó unos días muy nerviosa:
«Cuando me vio me preguntó: ‘¿Dónde está tu nariz?’ Ahora me dice: ‘¡Guapa!¡Guapa!'»
El que ha estado siempre a su lado ha sido su marido Fran, quien apoyó a Belén desde el primer momento en su idea de pasar por el quirófano.
Después de someterse a una operación de cirugía que consistió en un retoque de nariz y la eliminación de las bolsas de los ojos, Belén se siente una mujer nueva, ilusionada, feliz y llena de energía.
«Esto me ha dado fuerza para volver a ser madre. Fran está como loco por tener un hijo conmigo.»
En el caso de Belén Esteban cualquier cambio sería para mejor, porqué mejorar lo que había no era tan difícil. Además hay que hacer el «descuento» por la cantidad de retoques digitales que se utiliza en todas las revistas y ahí veremos que el cambio no ha sido tan espectacular como lo pintan. Pero sí, afirmativo, así Belén está mucho más guapa.
Via: EP
A estas alturas no sé
que es lo que menos entiendo
de la pasión que Belén,
esa gran dama del pueblo,
despierta allí donde esté
con sus gritos y sus gestos.
Ha conseguido que España
siga su vida de cerca
haciendo crecer su fama
al tiempo que ella pasea
por donde le viene en gana
cual si fuera una princesa.
Y ahora se cambia la cara
y haciendo buen uso de ella,
rellenará su cartera
enseñando sus entrañas,
con exclusivas certeras,
visitando los programas
con su sin par verborrea,
y hablando si le hace falta
hasta del pollo y de Andrea.
Y ojo que a mí me parece,
que la pobre de la Esteban
en el fondo es buena gente,
de quien muchos se aprovechan,
que siempre afronta de frente
los numerosos problemas
que ya le acompañan siempre
como si fuera su seña…
Lo más duro de este asunto
es ver como poco a poco
su gesto se ha vuelto duro,
las ojeras en sus ojos,
esa delgadez extrema,
un perfil que se le ha roto…
y una expresión algo enferma.
Y ese cambio ha provocado
que su cara redondeada
con la que saltó al tablado,
se haya vuelto demacrada
en un cambio muy sonado
que ha llegado a nuestras casas
directo, televisado.
Ahora con la operación
pudimos pensar algunos
que tenía la intención
de volver a lo que hubo.
Mas la foto que ha salido
disipó nuestra esperanza
porque el cambio de ahora ha sido
buscando esa misma cara,
buscando ese rostro mismo
que ya tienen otras tantas
tras haberse intervenido.
Miralarima: qué buena poesía! Y nunca mejor dicho!