Las cosas de palacio van despacio. Muy despacio. Parece que Angelina Jolie y Brad Pitt no tienen ninguna prisa en casarse y la verdad es que con toda la razón del mundo. Total, si ya llevan 8 años juntos y 6 hijos en común. Así que prisa ninguna. Pero aun así la pareja muy poco a poco se acerca al matrimonio. La prensa británica dice que ahora su boda está más cerca que nunca porque los actores acaban de firmar un multimillonario contrato prematrimonial.
La suma total indicada en el contrato es de 200 millones de libras (casi 240 millones de euros). Se trata de un documento de 101 páginas en el que detalladamente se explican las condiciones en el caso de una ruptura (divorcio). Pues si los actores de repente deciden acabar con su relación, el que se queda con la gran parte del dinero es Brad Pitt – 130 millones son suyos. Mientras que a Angelina le corresponden «tan solo» unos 110 millones de euros.
Cuentan que en principio a Angelina no le convencían estas condiciones pero Brad Pitt ha conseguido el acuerdo. Pero no se trata del dinero como tal, sino del contrato en general. Al parecer Angelina es la «enemiga» de todo este papeleo. Pero el muy romántico Brad a la vez es muy pragmático y con mucho poder para convencer a Angelina. Y el arma principal son lo hijos. Brad no quiere que los niños salgan perjudicados en el caso si él y Angelina algún decidan seguir diferentes caminos. Los dos antes han estado casados y conocen muy bien todas las dificultades de los divorcios.
Pues nada, parece que todo está preparado para la boda, que según unas fuentes, será celebrada en el sur de Francia y según otras fuentes, en Hawaii, que tanto le gustaban a la madre de Angelina Jolie.