Todavía no hay confirmación oficial sobre el fin del proceso del divorcio de Arnold Schwarzenegger y Maria Shriver pero poco a poco están saliendo a la luz algunos detalles, que no le hacen ningún favor al protagonista de «Terminator».
Las causas principales del divorcio están bien conocidas – la infidelidad y las mentiras de Arnold Schwarzenegger. Las disculpas públicas del actor no han cambiado nada. Maria Shriver presentó papeles para el divorcio. Eso sí, la decisión fue muy dura para ella ya que la periodista estuvo dudando de si darle o no una nueva oportunidad al padre de sus cuatro hijos. Al fin y al cabo Arnold era el hombre al que ella dedicó toda su vida, olvidando de su carrera periodística. Además Maria jugó un papel muy importante en el ascenso profesional de Schwarzenegger que de un actor de las películas de acción llegó a convertirse en el gobernador del estado de California gracias a los contactos que tenía Maria siendo una sobrina del ex presidente de Estados Unidos John F. Kennedy.
Por su parte Arnold Schwarzenegger aportó muy poco a la reconciliación, convencido de que «el hombre siempre tiene la razón». El actor se negaba a visitar al psicólogo familiar y, para más colmo, le dijo a María que se vaya a tomar vientos de su casa familiar. Eso sí, a los hijos les permitió quedarse. Y así Maria Shriver tuvo que mudarse a un hotel.
Cuando Maria Shriver confirmó su deseo de seguir con el divorcio Arnold Schwarzenegger dijo:
«Tengo dinero y poder, tengo un avión y tendré a todos los amigos de mi parte»
Pero ni el dinero, ni el poder no han convencido a los hijos de Arnold. Su hijo Partick abiertamente se presenta como Patrick Shriver y las hijas Katherine y Christina en general no quieren saber nada de su padre.
La gota que colmó el vaso fueron las palabras de Schwarzenegger:
«Creo que podré arreglarlo todo con Maria. Y si no – me buscaré a una niña guapa de 20 años»
No es de extrañar que Maria Shriver decidió mandarle a Schwarzenegger a freír espárragos y comenzó una nueva vida. En cambio los amigos de Schwarzenegger dicen que el actor pasa de todo el mundo encerrado en su enorme y vacía casa de la que echó a María.