Como ya sabemos pasado 23 de enero Demi Moore tuvo que ser ingresada en un hospital de Los Angeles por «abuso de sustancias», según TMZ. Los primeros datos decían, que Demi sufría convulsiones y le faltaba el aire para respirar.
Pero ayer la revista «Us Weekly» difundió la grabación de la llamada de los acompañantes de Demi a 911. La persona, que hizo la llamada, describió al estado de la actriz como «semi-consciente y con problemas para respirar»:
«La respiración no es normal. Tiene convulsiones, mucha agitación, está ardiendo»
La persona que habla con servicios de emergencia se identifica como Ru – podría ser una de las hijas de Moore, Rumer Willis de 23 años. A la pregunta de la operadora, si Moore ha ingerido o fumado alguna sustancia, la mujer responde:
«Fumaba algo que no era marihuana, pero es similar al incienso. Ella ha tenido algunos problemas últimamente con otras cosas»
Al final de la llamada, parece que el ataque ya va remitiendo y el estado de Moore mejora, al menos así lo confirma a la operadora un hombre al otro lado de teléfono.
Estos datos llegan después del comunicado del agente de la actriz en el que asegura que el ingreso de Demi Moore se debía a «una crisis de agotamiento».
Además se ayer se ha comentado que el ex marido de la actriz, Ashton Kutcher, interrumpió sus vacaciones en Brasil y regresó a Los Ángeles con el primer avión al conocer que Demi tuvo que ser hospitalizada. El portavoz del actor dijo que Ashton está apoyando a Demi aunque su relación ha terminado. Bonito detalle.