Dejó el fútbol profesional en 2013 y desde entonces David Beckham parece haber descuidado el físico. Tanto es así que su mujer, Victoria Beckham, se ha visto forzada a ponerle a régimen. De la despensa ha desterrado los dulces y le privará de algunas de sus comidas favoritas, hasta que de su abdomen desaparezcan los temidos michelines.
«El plato favorito de David es el pastel de carne con puré de patatas, y tampoco pone reparos a un buen trozo de tarta. Pero todo ha desaparecido de su dieta, al menos hasta que pierda seis kilos», comentó a la prensa una persona cercana a la familia.
Beckham nunca ocultó que durante su carrera se saltaba en ocasiones la dieta marcada por los nutricionistas, de los clubes en los que militó, por su devoción a las pizzas. Este invento italiano es la perdición de muchos deportistas de élite. Charlie Rexach, extécnico del Barcelona, confesó que el bajo rendimiento de Leo Messi la temporada pasada, fue debido al exceso de pizza.
El ex del Real Madrid reconoció que su hijo Romeo le obligaba a acompañarle a correr a eso de las seis de la mañana hace unos años. En sus tiempos de futbolista destacaba en el plano físico y en 2013 ya le costaba seguir el ritmo a Romeo. La siguiente generación Beckham también desea dedicarse al fútbol y el mayor de ellos, Brooklyn, ha probado suerte en varios equipos ingleses, entre ellos el Arsenal. Las casas de apuestas ya han habilitado incluso cuotas a que algún día vestirá la camiseta de Inglaterra, como hiciera su progenitor en 115 ocasiones.
David parece más centrado en el relanzar el soccer en Estados Unidos desde detrás de la barrera, tras su paso por Los Angeles Galaxy, y su proyecto por llevar la MLS hasta Miami sigue en marcha. De hecho, asistió en compañía de uno de sus asociados, Claure, al cumpleaños de Tommy Hilfiger en la ciudad y coincidió con celebridades de todos los ámbitos. Por la red circulan varias fotografías del evento, una de ellas junto a Rafa Nadal que se encuentra aquí para la disputa del Masters de Miami y donde se espera sea una de las apuestas de tenis a pesar de sus molestias físicas. Aprovechó el evento para charlar con Philip Levine, alcalde de la Miami, de sus intenciones empresariales. Este año la MLS ha incorporado dos franquicias, una en Orlando y otra en Nueva York, y la siguiente podría ser la de Beckham.
Pese a no estar en su peso ideal, no descuida el contacto con la moda. Recientemente, estuvo en Madrid promocionando su línea de ropa interior, despertando la expectación habitual entre el sector femenino. Siempre a la última, lucía una poblaba barba hipster. Preguntado sobre la parte que menos le gustaba de su cuerpo, no se acordó de la incipiente barriga que tanto preocupa a su cónyuge, sino de los pies. Hasta uno de los hombres más deseados del planeta tiene algún defecto. El suyo, en cualquier caso, no viene de fábrica. Según confiesa el protagonista, los pies se le han deteriorado después de tantos años de dedicación al deporte rey.