Este mes en Billboard viene una colorida y vital sesión de fotos con Katy Perry. Pero en la entrevista la cantante habla sobre unas cosas mucho más serias que contrastan con las alegres fotos. Katy por fin habló sobre lo duro que era su divorcio y por lo que ella tuvo que pasar entonces.
Siempre tan vital Katy, no parece ser una persona que tenga tendencia a tener depresiones. Sin embargo incluso las personas más optimistas pueden acabar en situaciones cuando todo se ve de color negro. Para Katy Perry ese momento llegó después de su divorcio de Russel Brand. Las cosas iban tan mal que Katy incluso empezó a pensar en… no vivir. Y esos pensamientos ella reflejó en la canción «By the Grace of God». Su letra tiene un momento cuanto la protagonista está tumbada en la bañera y piensa en suicidio:
«Esta canción va sobre lo que yo sentía en aquellos momentos. Me preguntaba: ¿lo aguantaré? ¿Quiero seguir viviendo? Todas mis canciones son autobiográficas. No sé hacerlo de otra forma. Siempre digo a mis fans: si queréis saber cómo soy yo en realidad escuchad mis canciones.»
También habló sobre su relación actual con Johm Mayer, que por mal que me caiga este tipo, parece que la cosa va viento en popa:
«Si hablamos sobre las canciones que él escribe, yo creo que son geniales. A menudo le digo:»Cariño, cuando te mueras tu cerebro habría que donar a la ciencia. Los científicos tienen que averiguar qué pasa en tu cabeza. Por las noches antes de dormir le gusta hacer los crucigramas. Él trata de hacerlo en 10 minutos. Y si él se concentra en algo, siempre logra hacerlo. Yo siempre le pido consejo.»
Espero que ahora Katy Perry ha olvidado esos oscuros pensamientos y disfruta de su amor y felicidad.