Tras la noticia sobre el curso de desintoxicación que exitosamente superó Zac Efron comenzaron a salir los detalles de su vida de antes. Y si digo que todo esto me sorprende no diría nada. Podría imaginar esto sobre cualquier otro habitante de las colinas de Hollywood pero nunca habría pensado que este lado oscuro de la vida de Zac Efron es tan oscuro.
Los amigos del actor dicen en el los últimos dos años el actor pasaba días y noches en los clubs de Los Ángeles, yendo de fiesta en fiesta. Y la gente de la que estaba rodeado la estrella de «High School Musical» no hacía otra cosa que emborracharse, consumir drogas y malgastar su vida en estas fiestas.
Pero aun en pleno apogeo de la diversión Zac siempre estaba preocupado por guardarlo todo en privado. Tomara las copas que tomara él siempre conservaba los restos de la responsabilidad, no se lucía ante las cámaras de los paparazzi ni tampoco creaba problemas a su entorno, no se metía en peleas, ni tampoco se empeñaba en conducir después de ponerse de cocaína y MDMA hasta las orejas. Y he aquí la razón por la que la mala vida que llevaba el actor pasó totalmente desapercibida para los tabloides.
Ahora, según cuenta el representante (qué va a contar sino), el actor está concentradísimo en su trabajo, sano y feliz. La verdad es que el año que viene Zac no tendrá mucho tiempo para irse de fiestas porque le espera trabajo en cuatro películas. Y en una de ellas su compañera de reparto va a ser Amber Heard.