La semana pasada Kim Kardashian por fin ha dado a luz. «Por fin» porque en las últimas semanas del embarazo era doloroso ver a la pobre mujer, que parecía que iba a explotar, sobre todo cuando iba con sus pies hinchados enfundados en estrechísimos zapatos con un tacón de 12 centímetros. El parto ha sido un poco antes de lo previsto pero tanto la madre como la niña están perfectamente.
A principio ha habido mucha confusión con el nombre de la niña. Que si Kaidence Donda West, que si North West. Éste último fue tomado como una broma pero finalmente resultó ser el verdadero nombre de la hija de Kim y Kanye. Y eso a pesar de todos los rumores de que el nombre de la niña seguramente empezaría por la letra K.
Los amigos de la pareja cuentan que la idea de este original nombre es del rapero. Menos mal que el sentido de humor de Kanye está en regla. Yo espero que por lo menos con este nombre la niña sepa bien orientarse sin brújulas.
Mientras tanto otros amigos cuentan a la prensa que la pareja ya está pensando en celebrar por fin su boda. Kanye y kim no pudieron hacerlo antes porque hasta hace algo más de un mes Kim era una mujer casada (con Kris Humphries). Al parecer el rapero tiene ganas de hacerlo cuanto antes porque ama muchísimo a su hija y a Kim. A ver si a Kim le dará tiempo de recuperar un poco la forma.
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