Ya sabemos que Demi Moore por fin firmó los papeles del divorcio. Ha pasado más de un año después de que ella y Ashton Kutcher hicieron pública su ruptura. Y ahora los dos actores ya casi están oficialmente divorciados (aun faltan algunos pasos, pero todo son formalidades). Pero todavía no es un buen momento para alegrarse por Ashton y Demi. Sobre todo por Ashton. Y es que los importes de los que se habla provocan un ligero escalofrío.
Cuentan que Demi ha pedido a su ex marido 290 millones de dólares mientras que se estima que en las cuentas del actor hay un importe mucho menor – 137 millones. Pero Demi opina que tiene todo el derecho del mundo a reclamar esa suma ya que la fama de Ashton se debe a su matrimonio con ella. Un argumento difícil de discutir ya que cuando los actores empezaron a salir Kutcher era muy poco conocido. Así explican esa matemática las fuentes cercanas a la actriz:
«Ashton ahora ‘cuesta’ 100 millones de dólares mientras que Demi no ha ganado en este tiempo nada. Su contrato con la serie «Dos hombres y medio» le da 20 millones de ingresos al año. Además ahora él acaba de invertir en un negocio. Demi no tiene ni idea de lo que gana Ashton ahora, pero ya lo averiguará.»
Así a alguien le da por pensar que las finanzas de la actriz están mal pues en realidad es todo lo contrario. Pero realmente es ella la que le dio ese empujón a Ashton Kutcher para que éste se convierta en estrella. Además el fin del matrimonio, por lo que conocemos, fue por culpa de las constantes infidelidades del actor lo cual le empujó a Demi en una profunda depresión de la que ella se está recuperando muy lentamente. Así que en algún sentido es justo pedir que Ashton le compense por todo eso.
Por otro lado está claro que el dinero para Demi no tiene importancia vital. Ahora ella quiere vengarse de él, quiere hacerle daño, igual que le hizo él en su momento. Y en mi opinión eso puede significar solo una cosa – los problemas aun no están superados. Y por el bien de Demi sería más sensato intentar pasar la página con más dignidad. Dejarle a Ashton con el culo al aire (aunque sea temporalmente) no es demasiado digno.