La Duquesa de Cambridge habló más de la cuenta. Nosotros aquí no podemos dormir pensando quien será el nuevo miembro de la gran familia de los Windsor mientras que los propios Windsor lo ocultan como pueden y Kate va y (casi) lo suelta. Y nosotros no vamos a ser los más educados y hacer como que no ha pasado nada. ¡Qué corra el rumor!
En su visita al Centro del Patrimonio Nacional de Pesca el 5 de marzo de 2013 en Grimsby, Inglaterra en medio de la confusión se le ha escapado la información privilegiada. Una señora se le acercó para entregarle un osito de peluche como regalo y Kate Middleton le dijo:
«Oh is this for our d….» («Oh, esto es para nuestra n…»)
Pero luego se ha cortado, ha hecho una pausa y ha continuado:
«Muchísimas gracias. Es muy, muy amable por su parte»
Pero esa señora, que se llama Sandra Cook, una mujer de 67 años, no iba a dejar desapercibido este fallo y enseguida le ha preguntado:
«¿Dijiste hija?»
Pero Kate se apresuró en negarlo:
«No, no, no. No sabemos quién es… Así que…»
Así que… Kate, admítelo, ¡se te ha escapado! Primero se ha escapado la información sobre el embarazo (con ese trágico final para una de las enfermeras) y ahora se escapa lo del sexo del bebé. Es que los Windsor ya no son lo mismo, cada vez más le cuesta ocultar sus secretos reales. Que así sea. ¡Más transparencia!
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