Ni campanas de boda, ni una celebración por todo lo alto en Las Vegas… Se acabó. Britney Spears y Jason Trawick han decidido romper antes de pasar por el altar. Así más fácil ya que después el divorcio les costaría una millonada.
No son rumores. La noticia ha sido confirmada por el representante oficial de la cantante, Jeff Raymon:
«Britney Spears y Jason Trawick han acordado mutuamente terminar su año de compromiso. Como dos personas maduras ellos han tomado esta difícil decisión de seguir sus caminos por separado y a la vez seguir siendo amigos.»
Posteriormente la propia Britney lo confirmó en un comunicado personal:
«Jason y yo hemos decidido cancelar nuestro compromiso. Siempre lo adoraré y seguiremos siendo grandes amigos»
Por su parte Jason también hizo un comentario al respecto:
«Este capítulo termina para nosotros pero uno nuevo comienza. Amo y aprecio a Britney y sus hijos, estaremos siempre cerca.»
Por supuesto que la ya ex pareja no nos iba a explicar las razones cuales les llevaron a tomar esta decisión. Pero se rumorea que todo ha sido por culpa de los diferentes objetivos en la vida. Así Britney quería tener más hijos mientras que Jason no.
Ahora los dos se van a dedicar más tiempo a su trabajo. Así Jason quiere expandir sus negocios y Britney quiere volver a los escenarios a pesar de que recientemente la cantante ha sido despedida del jurado de «X Factor». Y es que los creadores del show querían a la Britney loca, pero obtuvieron a la Britney aburrida… Pues sí, Britney ya no es la misma. Sólo queda recordar aquellos maravillosos años cuando la cantante cada semana nos daba alguna sorpresa como, por ejemplo, la cabeza rapada.