Creo que es hora de hacer la porra de las veces que tendré que escribir estos dos titulares: «Justin Bieber y Selena Gomez han vuelto» y «Justin Bieber y Selena Gomez han roto». Hagan vuestras apuestas mientras que hoy toca hablar sobre la ruptura una vez más.
Pues no amiguitos, la relación entre estas dos jóvenes estrellas de pop música no funciona. Serán las distancias, serán las incoincidencias de las agendas, será la época navideña, cuando los sentimientos están a flor de piel, o serán las diferencias irreconciliables. Yo aquí incluso añadiría: ¿no será la latente (o a lo mejor no tan latente) homosexualidad de Justin Bieber la causa de este fracaso sentimental? Bueno, ya se verá. Que a lo mejor me equivoco.
De todas formas los fuertes lazos sentimentales que unen a Justin y Selena son evidentes, para qué nos vamos a engañar. Pero estos lazos no les unen tanto como para seguir juntos.
Días antes de Año Nuevo los dos se fueron de vacaciones a México pero después Selena regresó a Los Ángeles sin Justin. La fotografiaron con la cabeza agachada y escondiendo su cara con una enorme bufanda. Y no creo que en Los Ángeles ahora haga tanto frío como para abrigarse tanto.
Los amigos de la pareja dicen que durante estos días en México Selena y Justin no han hecho otra cosa que discutir por cualquier tontería. Y la iniciativa de acabar con todo esto viene por parte de la cantante, que al parecer es más realista y más sensata que Justin. En cualquier caso no hay indicios de que ésto sea el punto final en esta historia. Más bien puntos suspensivos. Presiento que tendremos a Selena Gomez y Justin Bieber para rato.