Ese Froilán, perdón, Felipe Juán Froilán, nunca ha sido un niño quieto. Entre sus malas caras en los photocall oficiales y patadas a sus primos y primas en diferentes actos oficiales se puede deducir que este niño en el futuro no tan lejano nos dará mucho que hablar. De hecho ya lo está haciendo.
La Casa Real Española informó ayer de que Felipe Juan Froilán Marichalar Borbón sufrió durante la tarde del lunes un accidente cuando realizaba unas prácticas de tiro en la finca familiar de Soria estando acompañado por su padre, Jaime de Marichalar. Según el comunicado, a Felipe Juan Froilán se le disparó una escopeta de pequeño calibre (calibre 36) causándole una herida en el pie derecho.
Sí. Prácticas de tiro. Un niño de 13 (trece) años. Y eso teniendo en cuenta que según la ley vigente contempla que este tipo de armas pueden ser utilizadas a partir de los 14 años. Y claro, no vayamos a pensar que Froilán cogió ayer por primera vez esa dichosa escopeta. No dudo ni un minuto de que estas «prácticas de tiros» vienen de muy lejos por la irresponsabilidad de su padre (y seguramente de su madre).
Lo más triste de toda esta historia es que a un ciudadano de a pie este irresponsabilidad le costaría la custodia de su hijo. Y sin embargo la familia de Froilán, en el caso de ser castigada, simplemente deberá pagar una insignificante multa. Y más si recordamos las consecuencias que tuvo para el Rey Juan Carlos I el trágico «accidente» con su hermano pequeño Alfonso de Borbón y Borbón-Dos Sicilias.
La reacción de los twitteros a esta noticia ha sido de lo más emocional. En Twitter las burlas sobre Froilán le llevaron a ser un ‘trending topic’ en España durante dos días seguidos. El accidente incluso ha provocado la recogida de firmas bajo la exigencia de que «La familia Real Española Entregue las armas y se disuelva».