Al viejo Hugh Hefner no le ha fallado su sentido de coyuntura. Más sabe el diablo por viejo que por diablo. Él y su equipo de ‘Playboy’ han estado más de un año detrás de Lindsay Lohan para llevar sus fotos desnudas a la portada de la famosa revista. Y parece que los esfuerzos han dado sus frutos
El ya famoso posado de la ‘niña mala’ de Hollywood ha hecho mucho ruido en los medios incluso antes de la salida de las revista a la venta. Pasado 8 de noviembre en las redes sociales apareció una foto robada de la portada de la revista. Todo sucedió antes de la presentación planeada en el programa de televisión de Ellen DeGeneres y fue un auténtico bombazo. Yo incluso llegué a sospechar que el ‘robo’ ha sido planeado para despertar la atención.
En el caso de ser cierto, Hefner y su equipo han dado en la diana. Porque en solo un fin de semana se ha agotado el número en todos los quioscos de Estados Unidos. Los quioscos ya están pidiendo nuevas copias del número de Playboy.
Y no solo triunfa la edición en papel. La revista ha batido récords en la web de ‘Playboy’, donde se han registrado miles de nuevos suscriptores para conseguir el esperado número. Así que Hugh tiene que estar contento ya que se rumorea que la revista le pagó a Lilo un millón de dólares por las fotografías.
Para Lindsay Lohan ese posado podría ser una especie de broche final para un año muy y muy ajetreado. En los últimos 12 meses la actriz ha pasado por rehabilitación, ha sido condenada por hurto a un mes de arresto domiciliario y pasó unas horas en el calabozo por violar la sentencia condenatoria. ‘Bonito’ año. ¿Para qué queremos más?