Al parecer, la vida desordenada y sin límites que ha llevado adelante, Lindsay Lohan, ha preocupado seriamente a su familia.
El padre de la actriz, Michael Lohan, ha solicitado legalmente que su hija sea internada en rehabilitación.
La reclusión se realizaría en una clínica de Nueva York, especializada en adicciones, a donde deberá concurrir también su familia, una vez por semana, para llevar a cabo una terapia familiar.
Michael además, ha solicitado que Lindsay sea registrada por la policía en busca de drogas y que sea sometida a pruebas psicológicas para controlar su salud mental.
La problemática joven fue condenada en el año 2007, a tres años de libertad condicional, por tenencia de cocaína.
Su familia está realmente consternada por el estado psicológico de la joven, puesto que nunca ha aceptado su adicción a la cocaína y no parece poder cuidarse a si misma.