Además de su voz y de su rostro angelical, el sello distintivo de Taylor Swift son sus piernas, de manera que ha decidido asegurarlas por cuarenta millones de dólares, una cifra que a ella misma le resulta asombrosa y bochornosa.
El diario The Mirror, informó que la cantante tomó esta decisión para protegerse en caso de que por cualquier circunstancia ella no pudiera bailar o lucir sus extremidades inferiores en sus espectáculos, pues esto podría poner en riesgo su carrera, valuada en doscientos millones de dólares.
El trámite estará listo para cuando la rubia inicie su nueva gira en mayo y así se unirá al selecto grupo de famosos que han asegurado partes de su cuerpo o su talento, como Luis Miguel, Tina Turner, Madonna y Bono, quienes han protegido sus voces mediante una póliza.