El cineasta franco-polaco Roman Polanski fue detenido el sábado en el aeropuerto suizo de Zúrich, donde llegó para recibir un premio del Festival de Cine de esa ciudad, en virtud de una orden de captura norteamericana. Polanski permanece en «arresto provisional, en espera de extradición», aunque puede apelar, según dijo ayer un portavoz del Ministerio de Justicia. Roman Polanski se ha opuesto a la petición de extradición de la que es objeto por parte de Estados Unidos, anunció hoy su abogado francés, Hervé Temime.
A sus 76 años, el director de películas antológicas como La semilla del diablo, Chinatown o El pianista no pisa Estados Unidos hace 30 años, ni siquiera cuando recibió el Óscar al mejor director por «El Pianista» (2002), un estremecedor relato sobre la ocupación nazi de Polonia.
Contra Polanski pesa una orden de detención desde 1978, tras ser detenido un año antes en Beverly Hills acusado de violar a Samantha Gaimer, de 13 años, en la residencia de Jack Nicholson mientras éste se encontraba ausente. El cineasta se declaró culpable de haber mantenido relaciones sexuales ilegales con la menor, pasó 42 días en prisión bajo evaluación psiquiátrica y, estando en libertad condicional, se fue del país antes de conocer el fallo del juez, para nunca más volver.
El Ministerio suizo de Justicia y Policía reitera que el arresto se produjo en base a un mandato de EEUU:
«Las autoridades estadounidenses reprochan a Roman Polanski actos de tipo sexual con niños, en concreto un caso de 1977 con una menor de 13 años en Los Ángeles. Desde finales de 2005, las autoridades de EEUU buscan activamente a Polanski por todo el mundo»
En su vez la Ministra de Justicia suiza, Eveline Widmer-Schlumpf, afirmó:
«En un estado de derecho no se pueden hacer diferencias. Sería incomprensible que una persona que está fuera de la ley se beneficie de un trato específico»
Pero no se puede decir que Roman Polanski está abandonado a su suerte. Un centenar de colegas del mundo del cine han firmado un manifiesto en apoyo del cineasta.
Los firmantes del manifiesto se muestran «indignados» por la «imagen desastrosa» que se da de Suiza y piden que Polanski sea puesto en libertad. Entre los firmantes figuran los cineastas Alain Tanner, Ursula Meier, Francis Reusser, Lionel Baier, Stéphane Goël et Fernand Melgar, y miembros del jurado del festival de Zurich, al que se dirigía el director de origen polaco como Debra Winger o Randal Kleiser. Y también suscriben Michael Mann, Wim Wenders, Julian Schnabel, Pedro Almodovar, Alejandro Gonzalez Inarritu, Wong Kar Waï, Walter Salles, Ettore Scola, Bertrand Tavernier, Claude Lelouch y Abderrahmane Sissa, así como los escritores Milan Kundera, Pascal Bruckner, Bernard-Henri Levy y la actriz Isabelle Adjani.
Por su parte, el ministro de Cultura de Polonia, Bogdan Zdrojewski, se mostró hoy sorprendido por el repentino arresto de Polanski, mientras que conocidos directores polacos, entre ellos Agnieszka Holland y Andrzej Wajda, pedían a Varsovia una acción decidida para lograr la liberación de su colega.
La víctima en el caso de abuso sexual de que se acusa a Roman Polanski, Samantha Geimer, de 45 años, hoy casada y con tres hijos, ha pedido reiteradamente a las autoridades que retiren los casos contra el hombre que abusó de ella.
Y la pregunta del día es ¿debe o no el cineasta responder ante justicia? ¿El extraordinario talento de Roman Polanski le hace diferente de los de más?
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Via: Daily Mail
Pero vamos a ver… ¿desde cuando el fin de la justicia es la búsqueda de la venganza o de hacer padecer a aquel que cometió un error?
Cada caso es distinto, ningún delito es igual a otro… y todos deben estudiarse detenidamente. La frase «ir a la carcel» creo que la tiene cierta gente en la boca sin darse cuenta del significado último de esto.
El fin último de la justicia es, 1, resarcir en la medida de lo posible a la victima, bien con ayuda monetaria, ayuda psicológica, etc., y 2, intentar que la persona culpable pueda reinsertarse en la sociedad nuevamente para que NO COMETA otra vez un delito.
La justicia NO está para buscar venganza, sino para corregir a las personas. Lógicamente, existen casos extremos donde la corrección es casi imposible, y de ahí los encarcelamientos durante décadas.
Pero si Polanski lleva 30 años sin cometer ni un delito, siendo un ciudadano normal y ejemplar, ¿qué sentido tiene meterlo en la carcel más aún cuando la victima dice que NO quiere que se le juzgue? Que me lo explique alguien, que NO lo entiendo!!
Soren Munch: Dura lex sed lex
Franco-Polaco????? POLACO!
El director de cine polaco!
MichalPL: Sibel (Poland): Es polaco de nacimiento pero también tiene nacionalidad francesa. Vive ahí y trabaja ahí. Decir que Polanski es polaco es lo mismo que decir que Nabokov es escritor ruso.