Esta semana, la pareja polémica en la Academia de Operación Triunfo son Iván y Esther. Cuando Noemí Galera comunicó en el reparto de temas que ambos cantarían «Limón y Sal«, de Julieta Venegas, a Iván casi le dio algo, vamos, que ya se olía lo que iba a ocurrir: semana angustiosa junto a su compañera y un 90% de posibilidades de salir nominado.
El chico no pudo más y fue a ver a Ángel Llacer: «Ella es la que no se esfuerza. No me gusta que la peña no se esfuerce, pero me tengo que callar porque si no soy el malo«, se quejaba.
Ángel se dirigió a Esther: «No estás intentando mejorar«, a lo que la chiquilla, toda llorosa, le respondió con un «Si yo no quisiera aprender no estaría aquí«.
Pero la verdad es que no deja de dar excusas tontas, como que «Iván canta muy alto y yo no me escucho«, por lo que el director de la Academia le espetó que dejara de reírse en sus caras y que ensayara sola con la grabadora de Iván, ya que no iban a cansar a uno por ella.
Su compañero, desesperado, busca consuelo entre los otros concursantes: «Llora porque lo pasa mal, pero a la hora ya se le ha pasado. Se pasa dos horas arreglándose y todavía no le salen las voces«. Y ya, la gota que colma el vaso, es cuando busca a su compañera y se entera que ha pedido cita para hacerse la manicura.
En el pase de micros la cosa no fue a mejor, porque Esther se siente sin fuerzas, cree que no entró en OT para sufrir e, incluso, llegó a decir «No quiero estar aquí«.
Esta noche hay Gala. Habrá que esperar a ver que sucede, pero apostamos a que Esther saldrá nominada si no es que los profesores la expulsan antes. En cuanto a Iván, puede que el jurado se compadezca de la «semanus horribilus» que ha tenido y le perdonen la cabeza.
Nosotros estuvimos viendo ayer un rato el canal 24h y a Iván le salía humo de las orejas,jeje.