Madonna no pierde el tiempo, mientras el resto del mundo se acaba de enterar de que ya no está saliendo con el modelo brasileño Jesús Luz, «la reina del pop» ha comenzado una nueva relación con un bailarín, y al parecer, la historia va viento en popa.
Esta semana se dejó ver viviendo la noche de Nueva York junto a Brahim Rachiki, su coreógrafo de la gira Sticky & Sweet.
La pareja salió de fiesta y se mostró muy cariñosa e incluso se besó delante de todas las personas que abarrotaban la discoteca.
Según confirma un testigo al New York Post “entraron juntos al local y estuvieron agarrados de la mano en un área privada”.
Esta fuente no se queda corta con los detalles y comenta que “(…) Madonna se levantó y estuvo bailando una hora entera antes de volver con su acompañante inmediatamente empezaron a besarse delante de los otros invitados…”.
Este nuevo affaire demuestra dos cosas: que la Reina del Pop ha terminado con su anterior relación, Jesús Luz, y que continúa con su fijación por los hombres más jóvenes que ella.
La cantante, a sus 52 años, cambia a Jesús de 28 años por Rachiki, de 33. Aunque tenemos que decir, ¡que a nosotros el cambio no nos gusta nada!. Aquí os dejo su fotografía para que juzguéis vosotros mismos.