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El protagonista de la exitosa saga Harry Potter, Daniel Radcliffe ha revelado que ha padecido un serio problema con el alcohol. Una información que no hace más que enfatizar lo difícil que es para un niño convertirse en una estrella cuando aún no ha adquirido la madurez suficiente para asimilar lo que eso conlleva. La lista de casos similares es interminable como Drew Barrymore que, siendo una niña comenzaba a beber alcohol tras ser lanzada al estrellato con la película E.T. y después pasaba a las drogas.
El actor cuenta en la revista GQ que tuvo serios problemas con el alcohol y que lleva sobrio desde el pasado mes de agosto. Recordemos que la última película de la saga Harry Potter se estrena el próximo 15 de julio y las declaraciones de su protagonista no se pueden calificar más que de sorprendentes. “Llegue a ser dependiente del alcohol para hacer cualquier cosa”, asegura en la entrevista.
Radcliffe protagoniza en Broadway como How to Succeed in Business Without Really Trying y explica que su problema con el alcohol comenzaba en 2009 durante el rodaje de Harry Potter y el misterio del príncipe y que, afortunadamente, los fotógrafos no estaban cerca de él. El hecho de tener que llevar a cuestas su temprana popularidad le hizo caer en la bebida. “Hubo unos pocos años en los que estuve enamorado de la idea de vivir el estilo de vida de una persona famosa, algo que no está hecho para mí”, confiesa.
Su confesión viene precedida del rodaje del final de Harry Potter. “No me avergüenza disfrutar de una vida tranquila”, asegura. “Por mucho que me gustase ir a las fiestas, tomarme un par de copas y pasarlo bien, eso no funciona conmigo. Prefiero sentarme en casa y leer o salir a cenar con alguien o hablar con alguien a quien amo o que me hace reír”, añade. “Ahora disfruto el hecho de tener una relación con mi novia, Olive Uniacke, estoy verdaderamente contento y no fastidiándolo todo a cada momento”, explica.
Radcliffe posee una fortuna de 53 millones de euros. Afortunadamente, Harry Potter asegura que consiguió superar su adicción hace casi un año y apunta que ahora prefiere pasar el tiempo junto a su novia, Olive Uniacke, antes que salir de fiesta con sus amigos y emborracharse.
El actor también reconoce haber sido muy afortunado, puesto que ningún paparazzi ha conseguido fotografiarle en estado de embriaguez. Además, pese a su juventud, posee una fortuna estimada en 48 millones de libras (unos 53 millones de euros) con la que no sabe “qué hacer”.
“Soy muy afortunado por tenerla y me da la oportunidad de hacer muchas cosas, pero lo principal de tener dinero es que no tienes que preocuparte por ello. Y eso para mí es genial“, terminó diciendo Radcliffe en la entrevista.