Demi Moore, de 47 años, cuenta la nueva edición de Elle británica que solía ser tan obsesionada con su figura que salía en bicicleta a rodar 35 millas antes de desayunar. Pero la actriz, quien anteriormente había negado el tan discutido Photoshopping aparente para cubrirla W, ahora come pasta y palomitas de maíz, incluso y se pega a yoga y Pilates.
Moore dice: “La ironía es que cuando dejé que el deseo de dominar mi cuerpo, en realidad se convirtió en el cuerpo que yo había querido siempre.”
También comentó: “He tenido algo, pero no es en mi cara”, … “¿Sabes qué? Tal vez un día voy a ir bajo el cuchillo”. Oh, Demi. La gente no se convierte en ricos y famosos por lo que puede frenar de ese tipo de cosas, sino por lo que da de adentro.