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A sus problemillas con la marihuana Michael Phelps suma ahora un nuevo contratiempo, en este caso con el alcohol.
El jueves pasado, Michael Phelps estaba conduciendo su Cadillac Escalade y colisionó con un Honda Accord que era conducido por una mujer. Según fuentes policiales el deportista no estaba ni borracho ni drogado.
“No hay alcohol ni drogas de por medio. Es solo un accidente automovilístico.”
La conductora del Honda fue hallada responsable del suceso y fue citada por las autoridades para ser amonestada por pasarse una luz roja.
Pero a pesar de que la Policía no considera que el alcohol fuese la causa del choque, Phelps ahora admite que que bebió un par de cervezas una hora antes del accidente de coche que sufrió el pasado jueves y del que afortunadamente salió ileso.
De lo que sí se ha hallado culpable al deportista, según la revista People, es de conducir con una licencia caducada y emitida en otro estado diferente de donde reside, lo cual es ilegal en Estados Unidos.
El nadador, ganador de 14 medallas, ha escrito en su página de Facebook:
“Gracias a todo el mundo que me ha prestado su apoyo desde el accidente. Estoy bien y contento de que nadie haya salido herido de seriedad. Espero que la otra conductora este bien. Mi tobillo está lesionado, pero nada podrá impedir que regrese a los entrenamientos el lunes”
Es ya la segunda vez que Phelps, de 24 años, sufre un percance al volante. El nadador fue detenido por conducir en estado de embriaguez en 2004 y condenado a dieciocho meses de libertad condicional.
Via: People