L’enfant terrible, 1000 y 1 desgracias, Drama Queen… Ya no sé como llamarla. Esta chica me preocupa, pero de verdad. No hay semana que no le pase nada a Lindsay Lohan. Y cada vez las cosas que le suceden van de mal a peor. Esta vez Lilo casi se nos muere y no se trata de ninguna película. Casi se nos muere de verdad.
Resulta que Lindsay salió por ahí de fiesta el sábado noche y en la discoteca neoyorquina 1Oak conoció a un chico. Hasta aquí bien. ¿Quién de nosotros no ha ligado en una discoteca? El chaval en cuestión se llama Christian LaBella. Ya por el nombre yo me desconfiaría, pero se ve que a Lindsay no le sorprenden estas cosas. Incluso dudo que ella conocía su nombre. Pero lo invitó a su habitación en el hotel W.
El Christian ese se ve que quería guardar un recuerdo de esa inolvidable noche y le hizo a la actriz fotos con su móvil sin que ella le diera su permiso. Por supuesto esto no le gustó nada a nuestra niña loca y empezó la discusión que poco a poco subía de tono. Al final Lilo le quitó el móvil y la reacción del tío ha sido de los más violenta: le pegó un puñetazo e intentó estrangularla. No se sabe cómo, pero Lindsay consiguió librarse de ese individuo y activar la alarma de incendios.
El resultado: Lilo con varias heridas pero sin necesidad de ser hospitalizada y Christian LaBella con una denuncia por agresión y acoso sexual. Bonito final de una noche de pasión. Y yo espero con muchas ganas el día cuando Lilo de una vez deje de ser la fuente de noticias malas.