Un aterrizaje de emergencia sin consecuencias no es noticia. Pero si en ese vuelo se encontraba Enrique Iglesias la cosa cambia.
El hijo de Julio Iglesias se encuentra de gira por Europa para promocionar su disco de grandes éxitos en inglés. Según informó su discográfica, el vuelo en el que viajaba, procedente de Estados Unidos, sufrió un percance que obligo al comandante a apagar uno de sus motores y a realizar dicho aterrizaje en el aeropuerto londinense de Luton.
¿Cuál será la próxima noticia estrella del cantante? Quizás que se le ha roto una uña o, probablemente, que su querida Anna Kournikova se queja de lo mal en la ducha. Aunque esto último no sea una novedad (no que Kournikova se queje sino que Enrique canta mal) hay determinados detalles que publicistas o representantes no deberían hacer públicos, más que nada porque pueden generar alarma social con la sensibilidad aérea que existe en la actualidad. Pero bueno, ya sabemos que nuestros famosos siempre tienen que estar en el candelero.
Pobre Enrique, ¡seguro que lo pasó fatal! Pues imaginen los pobrecillos que viajasen en turista…además de acojonados, hacinados, ¿qué más se puede pedir?
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