“Siempre he tenido una coraza y no me gusta que nadie la rebase, ni conozca mi lado más humano y sensible. Siempre he intentado aparentar algo, tengo carácter, personalidad, pero también tengo un lado muy sensible y sentimental, aunque es algo que muy pocos conocen«, confesaba Mora en directo. Las evidencias de que Rafa Mora es un narcisista, se hacen patentes cada vez que el chico habre la boca,auque él lo como una virtud. «Soy un tío que me quiero mucho y para querer a los demás hay que quererse mucho. La imagen que puedo dar es la de un chico de gimnasio narcisista y con dos neuronas, pero no soy tonto. Soy consciente de todo lo bueno que hay dentro de mí y por mi culpa la gente no lo ha podido ver«, aclaró.
“Me he vuelto muy desconfiado, con muchos miedos a que la gente me intente hacer daño simplemente por un segundo de televisión o dinero. Me siento ahora mismo una persona muy vulnerable«, así describía Rafa Mora sus miedos en la actualidad.
Pero entrando en materia de análisis el colaborador habló de su padre con una gran admiración y un gran respeto: «Siempre intentaba imitar a mi padre, él siempre ha intentado inculcarme cosas buenas«. Pero a la misma vez, no podía ocultar las lágrimas al contar que, por su trabajo, faltó en muchos momentos de su vida, algo que no le reprocha porque sabe que no fue fruto de una decisión personal, sino de una circunstancia de la vida.
Además, quiso desde ‘La Caja’ pedirle perdón, tanto a su padre como a su madre, por todo el daño que les haya podido ocasionar su popularidad: «La televisión tiene un precio muy alto, conlleva que opinen de ti, que te hagan juicios sociales justificados y no justificados. Me siento avergonzado a veces por eso. No creo que mis padres tengan que aguantar que les digan cosas malas de mí».
Por último, Mora habló sobre su pasado polémico en la televisión: «Me arrepiento de ver mi comportamientos, cuando me he sentido atacado, en vez de serenarme y explicarme con argumentos, lo único que he hecho ha sido chillar, insultar y descalificar ante cosas que no veía justas. Era mi forma de defenderme. También hay que pensar que era un chaval de la calle que entró en un programa y en menos de dos años y medio se encuentra así ante las cámaras. Ahora actuaría diferente a cómo lo hice».