Kate Perry la cantante de pop de los Estados Unidos ha logrado ser cada día más actriz que cantante. Ya lo demostró en su último vídeo clip «Last friday night» un vídeo, larguísimo, que aburre por ser una historia tan cliché y trillada, parece un regreso a las serie de los 80′ «Salvados por la campana».
Pero la californiana no se ha quedado sólo, en la metamorfosis al interpretar esa canción en el vídeo clip, muy fan de postizos en todas las partes de su cuerpo: extensiones, uñas postizas, pestañas postizas, postizos en el pelo…en fin, todo un conjunto de quita y pon, también lo hace en su vida «real». Lo constata su foto de Instagram: Unos moños verdes de trenzas a los princesa Leia, los ojos enmarcados en unas pestañas extraterrestres, y unas uñas plateadas con tiras negras, debajo de las que había un anillo en cada dedo. ¡Y eso sólo era la cara, tapada por su mano! Porque lo del pelo…no eran los moños lo más espantoso, sino el flequillo grasiento, o lleno de gomina, hecho a hondas…pegado a la frente…¡Un escalofrío de foto! Con lo mona que es esta mujer, y lo hortera que se esfuerza en ponerse, o ¡quizás no se esfuerza y se sale natural!
Bueno menos mal que recorriendo su Instagram luego hay fotitos tan normales, y donde ella sale con más estilo, si es que se puede llamar así.