Blanca Cuesta la sufrida mujer de Borja Thyssen siente al parecer la misma afición por las artes plásticas que su suegra por mucho que a la ex miss España le pese. La hemos visto pasear con Borja por la Feria de Arco con la misma actitud de eterno atontamiento que desprenden en las calas de Ibiza. Y ya van tantos famosos que no quedan obras para comprar. Al menos sería deseable que tantos como vayan compren.
Blanca esa muchacha discreta, pelilarga, a la que casi ni se le intuye el rostro, fan de Ibiza y el estilo desaliñado, se ha hecho no sólo aficionado, sino pintora. Hace poco veíamos algunas imágenes de ella mientras cargaba un camión con su colorista y bastante sorprendente a nivel técnico obra Proporsing Fluor, directa a la galería de David Bardía.
Después del aparente encuentro entre madre e hijo después de años de desavenencias que incluso pasaron por intentos antes los tribunales, las cosas se van calmando. En Arco se le ha preguntado a Blanca por la posibilidad de que Tita Cervera vaya a ver su obra, ella tan mona como siempre, responde que darse a conocer es lo más importante y que ella está empezando, así que estará encantada de que su peleona suegra visite la galería.
Si es que de tal suegra tal nuera.