Esa relación con Johnny Depp no le está sentando nada bien a Amber Heard. El actor se esforzó tanto por conquistarla que ella empezó a creerse alguien especial que está por encima del resto de los humanos. Tan por encima que el «poblacho» no tiene derecho ni mirarla y sino la estrella se pone muy nerviosa.
Eso mismo paso en el rodaje de la película «London Fields». Amber montó el escándalo porque no le ha gustado nada la atención de los viandantes.
Según cuenta un testigo, varias personas pararon en la calle para ver el proceso de rodaje:
«En plena escena ella se paró y gritó: ‘¿Cómo voy a concentrarme si tengo constantemente delante de mis ojos a ese tío?’. Después de esto los trabajadores instalaron una pantalla protectora y ya no se veía nada.»
El representante de la actriz no ha comentado la situación y la verdad es que no hay nada que comentar. Está claro que a Amber se le ha subido la fama a la cabeza. Eso piensan también algunos amigos de la actriz. Dicen que desde que ella sale con Johnny Depp, sus rabietas aumentaron.
Johnny, pénsalo bien. Nos vas a estropear a la chica y le va a pasar lo mismo que a Katherine Heigl, a la que simplemente dejaron de ofrecer buenos guiones porque la gente simplemente no quiere trabajar con ella por su mal carácter.