Si de por sí ser hijo/a de alguien muy famoso no es muy fácil, ser hijo/a de Madonna es el doble de difícil. Madonna siempre ha tenido fama de una madre muy estricta. Se decía que entre otras cosas les prohíbe a los niños ver la tele y leer la prensa, sobre todo los tabloides para que no se enteren de sus fechorías. Y con el pasado que tiene la Reina del Pop no me extraña que quiera ocultarlo de sus críos.
Pero la «mano dura» en la educación de los niños a partir de la adolescencia deja de tener el mismo efecto. Es más – se vuelve contra uno mismo. Y es lo que ya está pasando con la hija mayor de Madonna, Lourdes Leon. La relación madre-hija va empeorando cada vez más. Y la causa de los problemas es Kabbalah.
Madonna es seguidora muy activa de Cábala desde hace ya muchos años. Se podría decir que la cantante puso de moda esta doctrina esotérica entre los famosos. Por supuesto que ella quiere que sus hijos compartan con ella sus ideas y creencias. Pero lo quiere a cualquier precio. Incluso destruyendo la relación con su hija mayor que parece que no comparte las creencias de su célebre madre y tiene su propio punto de vista sobre ello.
Pero hay un conflicto. Su madre quiere que la niña vaya a pasar las vacaciones de verano en Israel en un centro de Cábala. Pero Lourdes Leon, que ya tiene 16 años y como muchos adolescentes busca libertad e independencia en todos los aspectos, incluidas las creencias, no quiere ir ahí bajo ningún concepto.
Sé que Madonna es una mujer muy fuerte y es capaz de hacer muchas cosas. Pero ¿será capaz de destruir la relación con su hija por salirse con las suyas?