Ahora sí que sí. O por lo menos eso espero. John Mayer nunca me parecía un buen partido para Katy Perry. Hay muchas razones de ello, pero la más importante es que el músico da rienda suelta a su lengua. Sea como sea, la cantante consiguió por fin deshacerse de este tipo tan pesado.
Por un lado los amigos de John Mayer dicen que el culpable de la ruptura:
«John no es capaz de comprometerse y seguía atrayendo a Katy con promesas de que iba a cambiar, pero no lo hacía. Katy estaba loca por él así que seguía dándole oportunidades»
Vamos que Mayer no da la talla. Me refiero que él casi siempre ha sido muy simpático y alegre con Katy. Pero que no cumplía el principal requisito: querer crear una familia junto a ella. Pero de vez en cuando el músico podría desaparecer durante 5 días seguidos. Los pasotas como éste tío Katy no quiere.
Así que ahora sí que llegó el fin de la historia definitivamente. ¡By-by John Mayer!